La fluorescencia es una propiedad que tienen algunos materiales para absorber la energía electrognética y devolverla con una longitud de onda diferente. Así que, cuando hablamos de folios fluorescentes para fotocopiadora, lo estamos diciendo es que absorben parte de la luz. Que la devuelven modificada. Por eso brillan de manera tan peculiar en la oscuridad. Pero el papel fluorescente también se ve diferente incluso de día, sus colores son más llamativos, más nítidos, más vivos.

¿Para qué se usa el papel fluorescente?
La verdad es que lo podemos usar para todo. Imprimir carteles de seguridad sobre un folio amarillo neón deja poco espacio para que pase desapercibido. Así, podemos aprovechar la fluorescencia de una cartulina para mejorar los carteles de seguridad en las fábricas.
La lista de contenido en las cajas de embalaje es otra interesante posibilidad. Difícil va a ser que quede olvidada en su interior. Así, podemos evitar que documentos importantes se extravíen.
Y qué decir de las manualidades escolares o el scrapbooking. Lluvia de ideas. Aquí gracias a la intensidad de color podemos conseguir muchos efectos llamativos en las composiciones, más aún si se combina con un color oscuro o, mejor, negro. Así, la fluorescencia será aún más espectacular.