El compás, eso que usamos para hacer círculos, es un objeto definido por la R.A.E como:
Instrumento formado por dos brazos articulados terminados en punta y unidos por un eje en su parte superior, que sirve para trazar circunferencias o arcos y tomar distancias.
Como se echa de ver, incluso su simple definición nos recuerda que el compás no solo sirve para trazar círculos. Con él también podremos dibujar arcos y medir. Pero ¿qué tipos de compás existen? Aquí tenemos un compás escolar Staedtler:
¿Quién nunca usó en clase de plástica un compás? ¿Quién en el aula de Tecnología o ya en el instituto, en Dibujo Técnico, no tuvo que tirar de él para trazar circunferencias?
El principio de funcionamiento del compás más sencillo no podría ser. El brazo que tiene la aguja se ubica en el centro de la futura circunferencia. Esta extremidad hará de eje. El brazo con punta de grafito rotará alrededor de este para trazar el círculo, redondel, arco…
El compás solo exige a cambio que el radio de aquello que tracemos sea fija. Es decir, no nos servirá para dibujar elipses.
Pero como bien nos señala la R.A.E., otra utilidad que tiene el utensilio que conocemos como compás es tomar medidas. Tal vez un día, mientras copiemos un dibujo, queramos conocer cuánto distan dos segmentos paralelos. Para ello llevaremos las puntas del compás a tales líneas. Pasaremos la distancia a nuestro dibujo o bien la superpondremos sobre una regla para así conocer la medida. Pero…
¿Qué tipos de compás existen?
En un catálogo de material escolar hallaremos el típico compás para niños. Pero existen muchos otros tipos de compases. Hay compases especiales para Carpintería, Cantería, Albañilería, Mecánica. También hay compases especiales para dibujar en pizarras de tiza… Pero hoy nos quedaremos con los compases para dibujo, sin duda los más usados.
1. Compás de brazos fijos sin articular, sin regulador ni alargadera
Es el compás más elemental de todos y el más barato. Es el clásico útil usado para dibujar circulos. La apertura de sus brazos es manual. Viene acompañado por un bote de puntas metálicas y minas de repuesto.

2. Compás articulado sin regulador ni alargadera
Equivalente al anterior pero con, al menos, uno de sus brazos articulado en la punta. Ello sirve para trazar circunferencias más grandes. Otros modelos poseen articulación en ambos brazos.
3. Compas con alargadera
La alargadera es un accesorio compatible con la mayoría de los compases. En el extremo que se acopla al compás está acodada con un ángulo calculado de tal forma que discurra paralela al papel. Gracias a la alargadera se pueden trazar circulos de diámetro muy grande.

4. Bigotera, un compás con regulador de precisión
También llamado compás de ajuste micrométrico. Este instrumento de precisión se distingue de los demás por poseer una varilla roscada que comunica ambos brazos. En su parte media una rueda hace girar el mecanismo de tornillo sin fin, lo que a su vez aproxima o separa los brazos.
Por cierto, estos útiles incluyen un pulsador de desplazamiento rápido. Con ellos se aproxima la medida a ojo, antes de pasar al microajuste. De no ser así, ajustar la distancia entre sus brazos ciertamente sería una penosa labor.
A este compás se lo conoce normalmente como bigotera.
Otros tipos de compás
Además de los compases vistos, existen particularidades en cada uno de los tipos. Por ejemplo, algunos compases escolares tienen la aguja roma para evitar lesiones.