El sacapuntas de escritorio con manivela M-430, es posiblemente —sin dejar de lado a sus centenarias grapadoras y taladros de papel— el objeto más emblemático e icónico de El Casco. ¿Un afilalápices de lujo? En efecto.
Sin embargo, si por algo brilla este histórico tajalápices de sobremesa, es, sin duda, por la calidad de su afilado.

Características del mecanismo de corte
El mecanismo interno de corte con fresa helicoide que esta herramienta manual oculta en su interior, la capacita para afilar el lápiz con cuatro tipos de afilado:

Todo dibujante sabe que no todas las puntas son iguales. Que del ángulo de inclinación de las cuchillas va a depender cuán puntiaguda es la punta del lápiz. Ello va a determinar su resitencia, sí, pero también la finura, el nivel de detalle que podrá plasmar el artista sobre el lienzo, sobre su obra.
No solo eso. Que los sacapuntas de cuchilla recta desperdician al afilar —pues lo comen en exceso— el preciado pigmento de los lápices de colores profesionales también es otro hecho que conocen bien los artistas. Digámoslo así: la hoja recta desbasta; la fresa helicoidal, pule y afila con mimo.
Pintores y artistas, cuchilla en mano, labran, tallan, afilan minuciosamente la madera para conseguir las largas, preciadas, y afiladísimas puntas de sus lápices de madera. Y de la ranura adaptable del que es probablemente el mejor sacapuntas de escritorio con manivela del mercado salen con orgullo esos mismos lápices, luciendo una punta afilada como un alfiler.

Cómo consigue el 430-M ese afilado fino y preciso
A diferencia de un tajalápices mano, cuya cuchilla posee un único filo recto, el afilalápices 430-M oculta en sus entrañas un cabezal de corte helicoidal. Los jardineros ingleses fieles a la tradición aún se inclinan por segar el césped jardín con máquinas cortacéspedes manuales por el mismo motivo.
La palabra helicoidal viene de hélice; y esta del latín helix ‘espiral’. La cuchilla —también llamada fresa— con forma de espiral desarrolla una mayor superficie de corte gracias a sus múltiples filos. De resultas, logra un corte más suave, más progresivo, que no deja ese abrupto resalte en la madera, tan típico del sacapuntas de mano.

La ausencia de astillas en la punta del lápiz y una textura inimitable en el grano de la madera son el resultado de todo lo anterior. Hablamos de un aspecto similar al afilado que traen los lápices de fábrica: limpio y nítido.

Dónde comprar el sacapuntas con manivela Casco M-430
El modelo de la fotografía es un sacapuntas de manivela El Casco M-430. La marca, fundada en el País Vasco a principios del siglo pasado, sigue especializada en la elaboración de máquinas de oficina de alta calidad y es especialmente famosa por sus grapadoras y perforadoras de papel.

Pero en su catálogo encontramos otros útiles de escritorio icónicos, como el afilalápices manual de escritorio, un regalo exclusivo para dibujantes, artistas, escritores y nostálgicos de los instrumentos de oficina de antaño.
Los detalles del afilalápices han milimétricamente cuidados. En su versión plateada, el sacapuntas ofrece un precio más atractivo (pues lo hay bañado en oro) sin renunciar a la calidad, pues su estructura está fabricado en acero y aleación de zamak (aleación de zinc, aluminio, magnesio y cobre) y revestida en cromo alto brillo. Por ello, quedará bien en cualquier despacho, oficina, mesa de dibujo.
Además, para su fijación en la mesa incluye una ventosa potente y grande que asegura y estabiliza el afilalápices en el escritorio. Se presenta en un estuche negro y elegante, perfecto para regalo.
La marca nos recuerda que ofrece al cliente piezas de repuesto a través de su servicio técnico en la chapa metálica que decora la boca, justo en la entrada de los lapiceros, con la inscripción en bajo relieve: PIDAN CUCHILLAS DE REPUESTO MARCA EL CASCO.
El afilalápices M-430 de El Casco se puede comprar en Amazon.